
El 20 de julio de 1976, la sonda Viking I de la NASA tomó tierra sobre la superficie de Marte. Era la primera vez que un ingenio humano tocaba la superficie del planeta rojo con éxito y tomaba fotografías de alta resolución así como medidas atmosféricas y de composición del suelo.
Eran los años 70 y prácticamente no había límite a lo que el ser humano pudiera llegar a lograr. La misión era tan ambiciosa que incluso se realizaron análisis biológicos en busca de posible vida extraterrestre. Aún hoy los resultados son inciertos en uno u otro sentido pero las Viking fueron -- junto con las sondas Voyager que visitaron los planetas gaseosos -- uno de los mayores logros de la tecnología, la organización y la potencia industrial de EEUU.
Uno de los principales investigadores de la misión fué el astrónomo Carl Sagan quien, de forma magistral, supo comunicar a su país y al mundo la necesidad de la exploración espacial como forma de conocimiento de nosotros mismos.
Ahí queda para el que lo quiera ver.
Imágen: The Viking Project/NASA